Noveno día: La devoción a María, Reina del Santísimo Rosario La devoción a María es parte integrante del ideal de Domingo.
El fervor particular de los dominicos a María, Reina del Rosario, tiene su lógica explicación en el hecho de que el Rosario resume la contemplación de los misterios de la salvación, en los cuales María ha participado directa e intensamente más que cualquiera otra criatura.
El Rosario es para el dominico escuela de contemplación y fuente fecunda de celo apostólico. Los “misterios” son objeto de contemplación y de predicación.
A María, Reina de la Misericordia, como a su especial patrona, Domingo había confiado toda la Orden. Los primeros frailes predicadores son conscientes de que gozan de una especial protección de María y la consideran “singular auxiliadora”, “abogada de la Orden”; porque ella “promueve la Orden y la defiende”. En las primeras anécdotas de los orígenes de la Orden, cuando María se aparece a los frailes llama a la Orden Dominicana “mi Orden”, y a los frailes “mis frailes”. Ella asiste a sus frailes durante la vida y en el momento de su muerte.
Gracias a esta especial protección maternal, los dominicos fueron llamados “los frailes de María”.
La vida dominicana es considerada por los primeros frailes como un servicio a María y a su Hijo. En la mañana se cantan las alabanzas de María recitando su oficio; en la noche, antes de ir a descansar, se invoca nuevamente a María con el canto de la Salve. También se introdujo la costumbre de invocar a María con el canto de la Salve en el momento del tránsito de los religiosos a la vida eterna. A María, “Patrona singular de la Orden, y Madre de Misericordia”, se confía de esa manera el alma de sus hijos Predicadores.
Oración Final
OH DIOS QUE CONCEDISTE A TU SIERVO DOMINGO
DE GUZMÁN RECIBIR EL SANTO ROSARIO DE MANOS
DE MARÍA, PARA QUE EXTENDIERA TU NOMBRE A LO
LARGO Y ANCHO DEL MUNDO; HAZ QUE TU NOMBRE
Y EL NOMBRE DE TU HIJO SEAN SIEMPRE NUESTRO
PROGRAMA Y NUESTRA CONSIGNA, Y LLEGUEMOS
ASÍ, LIMPIOS Y SALVOS, AL ETERNO HOGAR DONDE
TÚ COMO MADRE DE TODOS NOS ESPERAS. Por Cristo
nuestro Señor. Amén.
Fuente//Frailes de la Orden de Predicadores
PROVINCIA DE SAN LUIS BERTRÁN DE COLOMBIA